Hoy he conseguido comprender mejor la mecánica del corazón, al menos la del mío.Llevo mucho, demasiado obsesionado respecto a la volatilidad con la que sentía a veces temiendo no saber discernir entre afecto y verdadero amor.
Sé que el amor, si no es con causas mayores, jamás se borra, e incluso con dichas causas siempre quedan restos o secuelas derivadas.
Mi naturaleza es fiel, mi concepción del mundo, mi propia estructura lo es, pero muchas veces me pierdo al deseo y la lujuria.
Sí, mi corazón es infiel o eso es lo que me temía en los últimos años viendo los grandes altibajos o la "facilidad" para "cambiar los sentimientos de sitio" o en este caso de "dueño".
Por suerte hoy he librado una de las dudas que sopesaban y torturaban mi alma, hoy por fin he comprendido la pieza que no lograba encajar en tal rompecabezas.
Pensaba que era estar indeciso el momento en que "quería" a dos personas a la vez o cuando sentía afecto hacia alguien más allá de la amistad.
Supongo que es algo inevitable en el ser humano, sentir atracción hacia aquellas personas especiales que cumplen nuestras exigencias o que simplemente nos hacen sentir bien.
Hoy he podido sentir en carne viva lo que a distancia es posible sentir pero parece imposible por la falta de roce. En eso creo que me fijo bastante, en los matices que necesito y por suerte a distancia se pueden percibir, aunque no todos ni con la fuerza que se sienten en persona.
Será que cuando las cosas no pueden ser todos esos sentimientos se guardan y ahí permanecen, pero por fuertes que sean, siempre prevalecerá aquello por lo que se sienta más.
En su momento para mí desaparecieron los otros chicos, pues por buenos que estuviesen me llamasen la atención y demás, no me podía ver con ellos como pareja pues sólo concebía a mi pareja en dicho aspecto por redundante que suene.
Pero eso cambió, he conocido tantas personas increíbles en estos años con los que no ha podido ser y no les guardo odio, al contrario, les quiero tanto como cuando les concebía como posible pareja o puede que más. Dicen que eso es la amistad ¿no?.
Mi corazón hoy sólo late por ti, ¿para qué negarlo? Te quiero y es lo que hay. Pero me alivia saber que lo que siento por otros, aquellos sentimientos que pensaba que me entorpecerían o distraerían, no lo van a hacer mientras se me permita.
Supongo que el corazón valora las situaciones, o tal vez sea un asombroso acuerdo entre razón y sentimientos. Lo que sé es que las cosas ocurren en el momento debido y que si "lo nuestro" llega a existir como tal será genial y ojalá dure. Pero si no es así no perderé mi amor por ti como no lo he perdido por nadie.
Sí, según las circunstancias y los hechos puedo decidir acceder o no, pero como ya he mencionado publicaciones atrás, sé perdonar y a veces abuso demasiado de ese don, o de mi propia estupidez soy capaz de perdonar y no pierdo la esperanza por tantas veces que he creído haberla abandonado...
Quiero vivir el momento y sin darme cuenta es lo que estoy haciendo realmente. Mi momento ahora eres tú y deseo que sea así por el resto de los días, pero si las cosas en algún momento no son así nunca te abandonaré si no lo deseas, mi fidelidad es innata y esa es mi alegría.
Supongo que censurar mis "te quiero" hasta el extremo de sólo decirlos a aquella persona a la que quería no es lo apropiado. Tampoco digo que haya que emplear algo tan intenso de forma desmesurada.
Se puede querer a más de 1 persona, en diferentes grados y algunos semejantes al de aquella persona especial, pero la diferencia siempre estará en que, por especiales que puedan ser todos, el corazón sólo puede dictaminar uno en cada momento, y es esa la elección a escoger.
Xisco, tú eres mi elección y por ruda que haya sido mi descripción de lo ocurrido, espero que comprendas estas palabras que no sólo te dedico a ti, si no a mí y a cualquiera involucrado conmigo o incluso con éste blog.
Me siento feliz al saber que después de todo, sí soy como creía.
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