Tal vez fuese por mi prepotencia, mi necesidad de crueldad y rechazar o incluso el deseo que me corroía los causantes de dicha intuición fallida.
Esperaba poder galardonarme diciendo que "he rechazado la tentación que más me hubiera costado" pero curiosamente vengo con algo aún mejor y más dulce.
No ha existido la situación comprometedora, me emparanoié yo solo, pero al menos ya sé lo que quería comprobar, ya sé hasta dónde llega mi fidelidad y lo más importante, ahora comprendo mi propio corazón.
Sí, algo que he estudiado tanto en mi vida, la fuente de la que me alimento, la fuente que me mantiene.
Hoy en Málaga he estado con la última persona que verdaderamente me caló de verdad. Hoy he pasado uno de los mejores días que podría haber esperado junto a alguien al que quiero mucho y que ojalá jamás desaparezca de mi vida.
Hoy he comprobado que aunque peco de que viejos sentimientos puedan surgir, estos no pueden con mi determinación.
Sí, de alguna manera he estado tentado, pero ha pesado tan poco en mi escala de valores...
Me siento treméndamente ignorante y egocéntrico por haber llegado a pensar que podría haber otras intenciones en él... Pero sí, es un alivio y una lección que en breves compartiré.
En unas horas llegarán mis padres y comenzará la otra fase de mi travesía por Málaga, la calmada.
Creo que desde hoy no podré olvidar este lugar... creo que ahora que comprendo, a ti te hecho más de menos que esta mañana antes de salir del hotel. Por favor, espero no equivocarme contigo ni tú conmigo.
Qué estúpido soy comiéndome tanto la cabeza, ¿eh?
Doy por finalizadas las "Letters from a little travel".
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