¿Cuándo perdí el control, el poder sobre mis sueños?
Hoy apareciste nuevamente en el más sagrado de mis reinos y aún así, temeroso procuraba huir de tu mirada.
Tu presencia, pese a yo ser el dueño, me intrigaba, me fascinaba y al mismo tiempo me aterraba.
Quiero conocer tu significado ¿qué hacías en ese crucero?
Y ¿Por qué dormías a 4 camarotes de mí?
¿Por qué acabamos hablando?
Y ¿Por qué tengo que sentirme así?
En mi mente sólo retumban ecos de tu nombre y tu rostro, distorsionado tal vez por los albores de la edad o por aparecer en un sueño en alta mar.
Tal vez le doy más importancia de la que requiere, pero no es ahora ni así como quería que volvieras a mi pensamiento.
Cuando sueño, centrándome de nuevo puedo proseguir con la historia, pero al hacerlo habías desembarcado sin poder preguntar a tu ente ¿qué querías de mí?
El sueño de toda una noche transcurrido en lo que no serían más de 2 horas...
¿Qué cosas censurará mi mente?
¿Por qué ahora y no antes?
Demasiadas cosas que no entiendo se acumulan en la trama de los hechos...
El pasado tiene muchos nombres, uno por cada rostro que le queramos dar.
¿Por qué yo, si también soy tu pasado, no te puedo visitar?
Mañanas como estar mi rostro es más pálido, mis ojos más oscuros y mi latido pausado.
El gris del cielo sólo me recuerda que la claridad con la que recordaba esa película onírica al inicio del texto, se ha marchitado como las rosas bajo la nieve a medida que pensaba en ello.
¿Soñar para olvidar? Tal vez ése fuera su cometido...
NaiT
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