¿Hasta dónde me ha llevado mi propia búsqueda?
Sí, se me puede tachar fácilmente de superficial pues necesito de cierta belleza física a la que contemplar para sentirme realizado. No obstante una belleza jamás puede ser completa sin un factor abstracto como es la persona, el ingenio, las diferencias, las concordancias... el todo y a la vez la nada.
Siempre me ha fascinado la idea de tener una pareja hermosa, a la que admirar cada día más y quien alimentase mi propia lujuria con su radiante aspecto, sus pequeños detalles, sus gestos, su voz... Despertar junto a alguien que deleitase y extasiase todos mis sentidos sería la mayor plenitud que podría alcanzar en esta vida, seguramente. Aunque más allá de eso, el mayor placer no sería poseer tal "obra de arte" para mi deleite personal, sino el hecho de ser admirado por tal majestuosa presencia, ser querido o incluso amado.
Lograr la adoración, respeto, admiración y ante todo el amor de quienes nos rodean es de las metas que podemos tener aquellos que sufrimos de lujuria y vanidad, por precaria que esta sea dada la experiencia.
Tal vez algún día logre esa meta, pero ahora... tras el giro argumental de mi propia historia, tras las reformas imperceptibles bajo mi piel y los desbarajustes llevados a cabo en lo más profundo de mi corazón.
Preveo posibles reformas en las bases de mi actitud, mi propios principios que tan firmemente tengo aceptados y a los que me apego tanto en momentos de indecisión.
Una vida hedonista podría ser la meta más sencilla y a la que todos, alguna vez, hemos aspirado.
Disfrutar de la belleza, de sus formas, sonidos, gustos y colores; desearla y ante todo poder poseerla con total libertad y sin mayor amor que el de un artista contemplando su obra o recordando la firmeza con la que trazó las líneas de su apoteósico triunfo ante el humilde vulgo.
Amar en la precisión y tiempo justos para disfrutar de la pasión. Ser amantes carnales, jubilosos, excitados, flamantes... y breves.
No es el mejor sustituto, pero puedo adaptarme a él. Ye me he hecho a la idea en verdad, sólo falta comprobar el terreno y acallar las quejas, si las hay, del que ahora está en minoría por su desventaja.
El placer sobre el amor, la conciencia sobre los sentimientos y la razón ante la emoción... ¿Felicidad? Quién sabe. ¿Plenitud? Está por ver. ¿Yo? Simplemente me abstengo de opinar, sólo quiero vivir...
..Carpe Diem..
El presente que se me ha dado hoy ha sido abrir los ojos y el gran abanico que supone la libertad de la que dispongo. El ayer me ha enseñado y de los errores he aprendido cuánto entorpecía mi camino y mi propia satisfacción. El mañana... no creo en mañana pues las ilusiones se pierden en el subconsciente y los sueños... ¿Quién recuerda sus sueños cuando es despertado tan abruptamente?
NaiT
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