Son los cielos quienes se abren sorprendidos ante la claridad de la emergente luna y es cuando la realidad cobra sentido, ante la inmensa belleza del momento y la calidez de los detalles.
A la luz menguante es cuando las ilusiones se desvanecen dejando tras de sí una tenebrosa oscuridad que en algún momento volverá a brillar.
Todo es un ciclo y no siempre podemos realizarnos a nosotros mismos de la forma que esperamos. Siempre hay una razón superior para apartar tus sueños.
¿Qué más se puede hacer que asentir y aceptar la situación?
Me gusta lo que tengo y lo quiero conservar aunque ello implique sacrificar lo que deseaba.
Ahora no es el momento y quizá ni siquiera el camino, por eso es mejor seguir como hasta ahora, sin cambios...
Cuando la lujuria invoca al cariño para contener su sed, éste sólo se alimenta del ánsia de su prisionera. Cuando el amor, padre del cariño, es azotado por las circunstancias, éste no se desvanece, pero sí torna su poder a favor de la ardiente prisionera, desbocando así un apetito casi insaciable de pasión.
Nada ha cambiado, pero la verdad es que todo es diferente. No entre nosotros, pero sí en mí.
NaiT
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