Y vuelo de nuevo a un lugar inalcanzable porque sé que no aguantaré más.
siento el miedo de nuevo en mi piel cuanto más me acerco a ese funesto destino donde mi único consuelo serán las penas y conflictos morales de mi propio subconsciente.
¿A dónde voy? me pregunto sin parar mientras me muevo atraído por una fuerza inexplicable, sólo catalogada como "destino". Si, esa cadena que tira de nosotros hasta sus enrevesadas situaciones.
Cada vez más cerca del objeto de mi desesperación encuentro un reflejo que me paraliza. ¡Este no soy yo! grito desconsoladamente. Pero la dejadez de mi propio reflejo me atiza con fuerza, su falta de reacción y entusiasmo matizados en la oquedad de us ojos al decirme "tú me llamaste y aquí estoy".
¿Tanto he luchado y esperado para esto? Mi reflejo burlándose con sorna de mi propia inquietud.
¿Por qué cuanto más claro está todo más sombras han de proyectarse sobre ti?
Otra crisis más a mi lista, pero esta en concreto tiene caducidad. Pronto llegará el día en el que tome de nuevo las riendas de mi destino para continuar este camino o cambiarlo por otro de nuevo.
Sólo sé que estoy confundido, dudoso por lo complicada que se vuelve la situación... melancólico por cosas que no he perdido pero sí dejaré escapar, y con un gran temor al error. No tiene por qué ser así, y confío, desgraciadamente confío en que no será así.
Cuanto más alto vuela el espíritu más sonoro es el trueno de la caída. Esperemos que los vientos de tormenta no traigan consigo un nuevo yo, porque entonces las cosas no serán buenas para mí.
Tienes el poder de decidir si mantengo mi fé en cosas abstractas o si por el contrario debo dejar parcialmente de lado cuanto intento construir para los 2.
NaiT
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