Blood Letters...

jueves, 24 de febrero de 2011

Chapter 71. Emotional Panic.

Me encanta el pánico, y lo mejor de todo es que vivimos presionados por él. El temor, la angustia... simples maravillas de nuestra pretenciosa concepción.


Cuán reveladora puede ser una conversación para el espíritu, cuán maravilloso es hacerse saber a uno mismo la situación en la que se encuentra.


Realmente temo no hacer lo adecuado, que mi leve paranoia y obsesión por el control y la perfección me traicionen, que mis incesantes y continuos intentos de medir, controlar y sofocar mis propias emociones en post de racionar mis propias emociones para así incubar unos sentimientos mayores sean en vano...



¿Tan insulsa es la realidad? Con descaro me evado en una cínica realidad.


Si nuestras acciones tienen repercusión en nuestra esencia, nuestra alma, ¿cómo nos afecta la misma represión?


El precio del placer no se puede igualar al precio del abandono. Cuántas marcas y cicatrices quedan en los rostros de aquellos que han vivido en exceso o que por el contrario han sufrido la angustia de no disfrutar dicha vida.


Sería verdaderamente gratificante poder tenerlo todo, disfrutar de la fidelidad y gozar de más. Tener un compañero, un partícipe en tus macabras manifestaciones de lujuria desmesurada y contenida por los opresores conceptos que nos rodean en esta sociedad.


Tener a alguien sólo para mí y con quién gozar de la compañía de varios siendo siempre nosotros dos. ¿No sería excitante? Cazar presas, conquistar nuevas víctimas o simplemente llevar las relaciones con otras parejas o simplemente con otras personas a un nivel superior, dejar volar la imaginación y hacer realidad diversas fantasías...

NaiT

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