Creo en muchísimas cosas, no podría llamarme ateo pues soy espiritual y concibo una fuerza mayor e incluso creo haber soñado con ella.
Creo en una fuerza mayor, da igual su nombre, su representación o su "historia", todos formamos parte de esa fuerza y la poseemos en nuestro ser.
Creo en una "anti-fuerza", una parte que nos deteriora, un proceso que nos vuelve peores, sentimientos dolorosos que pueden ser bien empleados. Las cosas más hermosas se han creado con sentimientos de dolor o melancolía.
Creo en el amor como un vínculo de unión entre padres e hijos, hermanos, amigos y personas de cualquier sexo como pareja.
Creo en el alma, esa energía que nos impulsa y que al agotarse nuestro cuerpo cambia de forma como rige nuestro universo.
Creo en seres ocultos, el ocultismo, el esoterismo, la mágia y criaturas que no están a nuestro alcance ver o incluso imaginar. Creo, pero soy consciente de su limitud y la grna cantidad de fraudes que hay.
Creo en la ciencia como una lengua diferente a la fé, pero que explica las cosas de una forma más comprensible. Saber cómo derretir hierro con "agua" no le quita su mágia. Saber el proceso para crear una nueva vida no hace que deje de ser un milagro. Conocer la evolución, no nos hace dejar de pensar en ¿Quién? ¿Qué? ¿Cómo? se formó la vida.
Creo en el órden, unas leyes que nos rigen y tal vez no conocemos. Será esa fuerza que lo creó todo, serán sus guardianes o simplemente la física.
Creo en el destino, todo ese órden contrastado con su propio caos hacen una ecuación de provabilidad con matices innatos que se pueden predecir, con puntos que deben cumplirse y otros que pueden cambiarse.
Creo en el poder de la mente, en la maravillosa capacidad humana, en los sentimientos, las emociones y ante todo la imaginación, el mayor poder de nuestra mente siempre será el imaginar.
Creo en los sueños, fragmentos de información de nuestro día a día y otros que recibimos de un lugar desconocido. Inspiración, capacidad extrasensorial, intervención divina... nuestra mente oculta muchas cosas y su llave son los sueños.
Creo en la naturaleza, la fuerza más visible en nuestro planeta, apacible y benébola pero a su vez fría y temperamental, creadora y destructora. Aunque lo neguemos, nos posee y no la podremos dominar más de lo que ella quiera.
Creo en la destrucción como parte del ciclo, la muerte y el caos como formas de equilibrar la ecuación, como un cambio, otro engranaje de la cadena de creación/destrucción que prosigue.
Aquello en lo que no creo...
Charlatanes que intentan imponer sus creencias, que nos arrastran hacia su yugo como si fuésemos reses para oprimir con palabras bien sonantes.
Aquellos que emplean el nombre de Dios o las fuerzas puras cuando están consumidos por dentro por aquel al que deberían temer y evitar escuchar.
Radicales extremistas que para su bien o el de "su comunidad" son capaces de cualquiér límite fuera de la racionalidad y el civismo.
El rumbo que está llevando la humanidad, sin cultura, sin educación, sin formación y encima dejándose mandar por 4 lerdos que dicen saber cómo hacer las cosas.
En que las personas buenas, aquellas que demuestran verdadera humanidad, ser capaces de sentir y pensar, aquellas que incluso pueden ser altruistas o revolucionarias de una forma lícita deban ser destruidas. No puedo ni quiero creer en ese mensaje que nos damos a nosostros mismos.
- No puedo creer en partidos políticos hasta que no vea cómo alguno valga la pena.
- Creo en la república siempre que exista algún político que sepa encabezar y crear unas bases sólidas.
- No creo en las utopías, por ello no puedo creer en el comunismo, jamás llegará a cumplirse porque el ser humano no está capacitado para ello, no todavía o no desde hace mucho.
- Creo en el capitalismo pero no en un mercado que se regule solo. Los gobiernos deberían intervenir y tener poder como antaño, como tierras, países y naciones que son, no dejar que empresas estén por encima de ellos. Las empresas deberían servir a la humanidad y unirla, no lucrarse a costa de guerras y explotación.
- No creo en dictaduras ni monarquías absolutistas, una sola persona es incapaz de llevar todo un país sin ser un criminal. Es bonita la idea de un regente procedente de una dinastía (cosa no muy diferente de lo que se logra con los políticos ¿verdad?), pero siempre que siguan un modelo como en Reino Unido. Me fascina la diferencia entre su Monarquía parlamentaria a la nuestra.
- Creo en los líderes, personas con carisma, respetuosas y justas capaces de llevar el peso incluso de una nación temporalmente para llevarla a un estado mejor, creo en el precedimiento Romano, pero siempre en momentos de crisis cuando las devisiones deban tomarse rápido y bien, luego volver al parlamento.
Hay una larga lista de cosas, pero creo que para conocer mis inclinaciones y un poco a mí, es la mejor forma.
NaiT
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