Blood Letters...

lunes, 5 de diciembre de 2011

Tiro la espada...

Ya se ha acabado, mi tregua no da para más.

Tras una cruzada sin sentido, tras un esfuerzo sin igual lo único que queda es un páramo yermo donde nadie diría que habitaba la emoción. Cansado, afligido, no puedo más, es imposible de contener.

Comienza mi duelo, mi etapa para reflexionar sobre lo ocurrido, aunque no hay mucho que procesar...

Suelto mi espada dejándola caer sobre esas cadenas que impuse, las razones por las que mis perros descansaban y contemplaban únicamente susurrándome la verdad que yo ya conocía.


Pero ¿qué es la verdad? Jeh, casualmente lo único que no he podido cantar a la cara tras todo este tiempo.

Cartas que no llegan, frustración que no se saca... Menos mal que he tenido con qué distraerme por largo tiempo, pero a su vez eso me ha dejado agotado y limitado a pasar todo un día en cama.

Por suerte los duelos son algo poco novedoso para mí y me conozco los estadios oficiales e incluso aquellos por los que yo paso.

Tiro la espada porque no tengo razón alguna, razón de más para luchar y sólo se me plantea la duda de si debo cambiar.

Por supuesto todos cambiamos lenta y progresivamente, evolucionamos, crecemos... Yo tengo el propósito de ser más lanzado, pero en ciertos momentos me falta la confianza suficiente para hacerlo.
Mi mayor problema es mi bondad, a veces ilimitada y siempre corrosiva.

¿Vale la pena eliminar aquello que me hace sufrir a cambio de perder lo que me hace ser yo mismo? ¿Vale la pena perder a mi gente por egoísmo?

Pero la verdad es que ése ha sido desde siempre mi gran problema...

¿Mi problema? Que siempre intento llenar esos vacíos imposibles quedándome en nada... Entregar todas mis fuerzas, mis sentimientos... Y todo para nada, por algo que como de costumbre tan sólo ocurrió en mi mente...


Lo peor es saber que hubo su momento de realidad, pero eso ya no son pensamientos productivos para mí...

Estoy terríblemente cansado y ya ni siquiera puedo disfrutar sin tener presente aquello que me daña...

Un tiempo más, un tiempo de reposo para re-situarme y tal vez, sólo tal vez, recobrar mis carentes ganas de luchar.

NaiT

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