Blood Letters...

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Formas de Empezar un Amor. Parte 2.

Dicen que lo importante para el hombre es no rendirse nunca y seguir adelante pese a las adversidades.

Por experiencia sé que para vivir no debes pararte y continuar, siempre avanzando sin dudar, pero las dudas llegan y aminoras la marcha. A veces te paras, piensas pero luego sigues, debes continuar.

Dicen que para avanzar sólo puedes caminar hacia delante, pero a veces debes hacerlo hacia atrás. Volver sobre tus pasos no tiene por qué ser un retroceso, puede suponer otra oportunidad. ¿Qué tiene de malo volver atrás?

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Sin saberlo cómo los  acabaron en una habitación de hotel, mojados y algo confusos.

Arthur era considerablemente más mayor, Bryan por el contrario todavía era demasiado joven, incauto, impulsivo...

- ¿Por qué me has traído a tu hotel? No tenías por qué hacerlo...
- Llueve, hace frío y te habías quedado tirado, de nada...

Pese a que hacía mucho que se conocían, la situación era más fría que el ambiente.

- No merezco que te portes así conmigo después de...
- Eso forma parte del pasado. No me cuesta nada tenerte aquí por esta noche o hasta que amaine la tormenta. 
- Te he echado de menos...
- Tú has hecho tu vida y yo la mía.

Arthur se fue a tomar una ducha mientras Bryan contemplaba la habitación. Era una habitación normal de hotel no superior a 2 estrellas, cama de matrimonio, armario, espejos.... y la maleta de viaje dejando entre ver la ropa de Arthur.

Cuando el mayor salió de la ducha invitó a Bryan a tomar una mientras él se vestía. Con el ruido del agua Arthur decidió subir el termostato para evitar que Bryan se resfriase y colocó su ropa cerca de uno de los radiadores para que se secase.

Había muchas preguntas esperando ser pronunciadas pero a la vez muchas respuestas temidas y algunas tal vez sin explicación.

- ¿Hasta cuándo te quedas?
- Estaré unos días. Mañana no tendré prisa por irme así que si te quieres quedar...
- ¿Quieres que me quede?
- Quédate si quieres hacerlo.
- Vale...

Ambos se acostaron en la cama. Era difícil conversar después de tanto tiempo, era difícil cuando todavía existían sentimientos.

Comenzaron los roces, les siguieron las caricias y los labios de Bryan comenzaron a desear los de Arthur.

- No tienes que pagarme tu estancia con tu cuerpo. - Dijo apartando a Bryan.
- ¿Ya no te gusto?
- Seguramente ya debe haber alguien en tu vida, nuestro momento ya pasó.
- ...

La cara de decepción de Bryan mostraba mayor vulnerabilidad que el hecho de encontrarse desnudo en la cama de aquel hombre que una vez deseó.

- ¿Sabes? Me encantaría poder disfrutar de aquello que una vez tendríamos que haber vivido...
- ¿Pero...?
- ¿No es evidente? Sé que tienes un proyecto entre manos, sé que puedes empezar una relación con otro chico.
- ¿Y por qué no puedo tenerla contigo?
- Porque ya no te quiero, y tú a mí menos.
- ¡¿Cómo puedes saber lo que siento?!
- Porque el único que amó al otro fui yo. Y lo peor es que sé que podría revivir todo ése sentimiento si me lo permitiera, pero... ¿Para qué?
- Yo también te quise...
- Es evidente que no lo suficiente. Lo que dudo ahora es en qué hacer contigo. ¿Me arriesgo a caer en tu embrujo o me reniego a seguir con mi propia desgracia personal?
- Eres un melodramático.
- ¡Sí, lo soy y tú eres un capullo que me dejó escapar, así que no me vengas como una zorra cualquiera cuando a la vista está que soy el único que se ha preocupado por que no te empaparas como un perro!
- ¡Si tanto te molesto me voy a casa!
- Te quiero.

Arthur se acercó a Bryan y sosteniendo su cara le besó. El más joven dejó caer la toalla que le cubría quedando a la merced del más mayor.

Poco a poco se fueron sumergiendo en su propia pasión, alcanzando el clímax.

- ¿Esto es lo que me he perdido todo este tiempo?
- No, esto es lo que dejaste escapar...
- ¿Me lo perdonarán algún día?
- ¿Quién sabe? Déjame escapar ahora y no volveremos a hacernos daño, por el contrario si lo quieres intentar... Recupera mi confianza y el resentimiento se irá con cada beso.
- Entonces empezaré a borrarlo ahora mismo...

La noche avanzaba hacia su final mientras en una habitación de hotel sus besos eran la única realidad.

NaiT

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