Hasta el mismísimo momento que te quedas solo no sientes la angustia de la soledad.
El frío, el temor, la ausencia de cobijo en esos brazos que antaño te levantaron, te cubrieron, te sanaron...
a partir de hoy, a partir de éste momento, siento la responsabilidad y el deber de administrarme. Sé que no estoy solo, sé que les tengo
y además no estoy realmente solo aquí, aún así, desde ahora salgo del nido y me enfrento a la vida, a esta ciudad empezando de nuevo y sin brazos que me aferren.
No sé si es por la emoción o el miedo a que todo salga mal y deba recular, es una sensación que no puedo describir.
A partir de ahora podré realizarme como persona, aunque... siento enorme gratitud por quienes me han ayudado a llegar hasta aquí...
Realmente no me he despedido como tocaba, aunque en verdad no hay despedidas que dar, pronto les veré de nuevo pero es increíble, cómo en unos minutos, pese a las ganas y necesidad de independencia o los roces que haya podido tener con ellos, les puedo echar tantísimo de menos.
No soys aficionados a leer mi blog, no creo que conozcáis de su existencia siquiera, pero os dedico esta actualización, a vosotros que para lo bueno y lo malo, habes hecho de mí la persona que soy.
Os podré ignorar, gritar, aveces incluso odiar pero algo que mi sangre jamás me permitirá hacer es dejaros de querer.
Gracias, papá y mamá.
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Y parece mentira que sea yo el que se aguante las lágrimas escribiendo esto... pero me mantengo indefinidamente en no llorar.
NaiT
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