¿Cambiaría algo un simple llanto? ¿Y una lágrima?
El único cambio posible es el odio hacia uno mismo.
No, no lloro y por eso sigo aquí hoy día...
Cry Out and Rest In Peace.
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El odio hacia uno mismo es una forma de motivación para seguir adelante. Las ganas de cambiar, de mejorar... aunque muchas veces, demasiadas, te impide levantarte de la cama.
El dolor, la tensión y la frustración, son fuerzas muy dañinas para el cuerpo y el alma, pero son el único arma que poseo para intentar mejorar.
Pronto me espera un gran cambio seguido de pequeños cambios en mí, mi entorno, la gente a la que vea a menudo...
No lloraré, no quiero hacerlo y así seguiré hasta que alguien sea merecedor de esas lágrimas, o hasta que se agoten mis fuerzas y no pueda más.
Letters from a sleeping heart chapter 2.
NaiT
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