Soy escorpio.
Sé que no es una respuesta absoluta. No abarca toda mi complejidad ni define toda mi simplicidad, pero es lo que soy.
Un escorpio con ascendente a cáncer y luna también en escorpio.
Hay cosas buenas en ello, otras no tanto.
Si de algo puedo presumir es de mi pasión por contener (o intentarlo al menos) mis impulsos, mis males, mi lado más... negativo.
Procuro guardarme muchas cosas, más de las que parece y, a la hora de discutir soy el primero en "agachar la cabeza".
¿Por qué? Tal vez sea por falta de autoestima, como puedan pensar muchos, pero la verdad es que es más por arrogancia, porque sé de lo que soy capaz incluso sin querer.
Las palabras son cuchillos, cuchillos muy afilados que empuñados por un escorpio están cargados de veneno.
En las discusiones, sean más serias o más en "broma" (como las que llego a tener con mi padre), procuro ser humilde (aunque bien sabido es que me gusta ser borde a veces, cuando no me sale de forma natural haha), pero ante todo porque he llegado a dañar sin desearlo.
Tengo facilidad en ver puntos flacos, inseguridades debilidad... Tal vez porque soy el primero que posee esas cosas y capto dónde lo ocultan los demás, al igual que hago con el dolor cuando doy masajes o incluso en aspectos emocionales...
Pero esos "dones" traen problemas. Sé qué cosas he de ir con cuidado pero no siempre tengo tanta destreza a la hora de hablar....
Puedo hacer daño a voluntad, pero me duele saber que a veces sin quererlo (o incluso intentando evitar ese daño, esos malentendidos) acabo propiciándolos.
Mi palabras son afiladas en muchas ocasiones, pero no porque quiera hacer daño, es porque todavía tengo mucho que mejorar de mí mismo....
No tiene sentido poner esto ahora, pasados unos días, pero si lees esto, es para que lo tengas en cuenta.
Jamás querría hacerte daño, pero mis palabras tal vez te lo hagan sin yo quererlo.
Soy venenoso... ¿Aceptas el riesgo?
NaiT.
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