... Y entonces entraron en la sala. Al principio pasaron desapercibidos pero poco a poco las miradas se fueron centrando en ellos.
Los ceños fruncidos y las caras de asco no tardaron en aparecer. "¿Cómo se atreven?" susurraban algunos con desdén.
No eran un clan muy conocido, para muchos tan siquiera eran considerados como tal. Pero una cosa era cierta, y es que eran diferentes al resto y eso les llegaba a intimidar.
Nadie que aprecie su vida acudiría a esta elegante reunión. Sólo los que buscan la muerte acuden a ella, pues eso somos, señores de la muerte, los mismos portadores de la parca, hijos de Caín...
Cada clan tiene sus propias debilidades, más allá de las genéricas de nuestra condición, pero también sus fortalezas. Ahí es donde reside el temor a esos "degenerados" que se hacen llamar "puros".
Ninguno sabemos hasta ahora cómo han surgido, ni cómo se convierten en tal.
Sólo sabemos que son camaleónicos en sus habilidades y que cometen unos de los mayores pecados en nuestras leyes con frecuencia.
Lo único en común entre todos nosotros es nuestro alimento, nuestra fuente de vida y de poder. La sangre...
Todos nos nutrimos de ella, todos usamos la vitae pero ellos... Son los únicos que le sacan el mayor partido a la sangre mortal, adquiriendo los conocimientos y habilidades de quienes la han bebido.
Incluído nosotros mismos.
Nadie se fía de los "puros", porque todos queremos preservar nuestros recuerdos, nuestros secretos, nuestro poder.
Lo único tranquilizador que que sólo adquieren el poder de forma temporal, pero si repiten en proceso con una presa por un largo periodo, la adquisición se vuelve permanente...
¿Cuántos no habrán caído en la diablere por su afán de poder?
Aunque no son ni el primer clan ni serán el último en cometer tal atrocidad.
Ya se han marchado, tan sólo querían hacer acto de presencia ante su majestad.
Pero sigo con la duda eterna... ¿Será posible de alguna forma adquirir su habilidad? ....
NaiT
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