Considero mi alma una de esas esencias perdidas en el valle de la melancolía. Con sus ilusiones, sí, pero también sus frustraciones a flor de piel, más de lo que los ojos quieren ver.
Considero mi alma una de esas esencias perdidas en la locura y constante tortura, un masoquismo que tormenta la razón y nubla el juicio...
"Siempre llevaré conmigo vestigios de mi pasado, pues hacen lo que soy hoy día, pero en esta noche, removiendo mi pasado, mis raíces, mi naturaleza en busca de respuestas, me doy cuenta de por qué tengo esta necesidad de salir, más que huír, cambiar, crecer, evolucionar... He tocado los restos de cientos de historias ya terminadas y he saboreado momentos interminables. Cada vez me despojo de más y más cosas, restos de un pasado que sólo puede pudrir mi presente.
Me gusta pensar que lejos, llevándome sólo aquel equipaje que quiero y necesito podré avanzar. No quiero olvidar ni esconderme, sólo quiero un verdadero respiro, quiero alejarme de los escombros de grandes ilusiones marchitas, que los cimientos de mi persona estén firmes y no me hagan flaquear, pues duro se presenta el futuro y más duro tendré que contestar para no cojear.
Enterrados los recuerdos, nuevos cimientos creados con los escombros, un viaje a un mundo nuevo y una vida por delante.
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Siempre he sido lo que soy, siendo lo que fuí y no siendo lo que seré, o tal vez lo que debía ser, por ser lo que era, aunque no era la mejor forma de ser. He cambiado sin cambiar, crecido de una forma singular. Contento al fin y al cabo, pero por dentro lloro, sufro y a ratos muero. "
[24/03/10]
Esta fue la última carta que pudo recoger mi mente, la última declaración de mi parte consciente. Siempre procuro poner luz en los recónditos espacios cubiertos por mis propias tinieblas, pero si lo pienso
nunca he sido capaz de visualizar realmente un futuro lejano, siempre he tenido una concepción muy próxima de mi muerte pese a que (tal vez para autoengañarme) sé que sólo podré morir o ser derrotado en el momento que acepte esa derrota, cuando yo no quiera seguir con mi vida, entonces moriré.
Se dice que de aquellos cuyo recuerdo perdura nunca mueren, y el afán de dejar huella, marcar la diferencia o ser un referente en la historia es obsesión de muchos. No creo que llegue a tanto, pero no niego que me guste la idea.
Tal vez sí estoy bloqueado, frustrado quizá, pero es algo tan latente en mí que ya no creo que pueda desarraigarlo, sólo sé convivir con ello y no permitir que aflore.
Por muy fácil que me resulta confiar en la gente, realmente no confío en nadie, ¿cómo se entiende eso?. Me gusta querer a las personas de mi entorno, pero me resulta muy arduo llegar a amar, ¿alguien me lo explica?.
Sí, muchas veces creo que mi propia opinión, mi propio ser, sólo son engaños producidos por mi propia mente, resultado de pensar demasiado, incluso en ideas que no son propias de mí, o tal vez sí.
Cada minuto que pasa un Chris muere para dar lugar a un Chris nuevo, eso es lo único seguro. Mi conducta en inestable y bastante frágil, soy escorpio y me guío por las emociones, ¡qué problema!.
Ha habido muchos cambios, todos para bien al fin y al cabo, pues me han hecho lo que soy, aunque realmente no sé lo que soy... soy fiel a la versatilidad y relatividad de los conceptos, situaciones...
Quiero encontrar un nuevo orden en mi vida, estabilidad, seguridad.... quiero confianza en mí mismo para poder trasmitirla a los míos si los llego a conservar.
Hoy me han leído la mano, pero no han podido descifrar lo que hay en lo más profundo de mi ser, y tal vez realmente no haya nada, no sería la primera vez que me ocurre. No me gusta ponerme en plan quejica, pero me gustaría tener esto como referente para un futuro que espero contemplar.
Supongo que lo más obvio de mi ser se ha reflejado en mi palma, y es que realmente es algo que comparto pues me da bastante igual que se sepa o no, no me avergüenzo.
Nubes de hubo a mi alrededor, ocultando mi verdadera cara, nubes de humo a mi alrededor que mi carne abrasan mas no puedo salir. el rostro exánime que jamás contemplé, la cara verdadera del niño que nunca creció y por el cual lloré.
Si a lo largo de mi vida he tenido la muerte tan presente, sólo puedo decir que ella me quiere.
Cuando se apaguen los focos y baje el telón, olvidad quien soy, porque ya no estoy. No me busquéis en el bar donde solemos quedar o las calles que frecuento, yo ya no estoy. Cuando me quito la máscara yo ya no soy, no me llaméis porque me voy. Estoy preparado para las pantomimas.
NaiT
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