Sé que este no es día para mí, su significado, sus rituales, su frenesí.
Por mucho que lo he intentado, por mucho que quiera no puedo huir,
siempre hay algo que me recuerda, que me arrastra al fuego carmesí
y me agobia, me quiebra, me duele hasta que me siento morir.
El dolor se para, no dura hasta la eternidad,
pero sí que por su culpa siento rabia
y en tardes negras como esta limita mi felicidad.
Unos lo califican de magia, otros de orgullo y satisfacción.
Sólo sé que lo deseo cada noche, encerrado en mi habitación
y que, aunque pienso en mancebas, perras de un lupanar,
sé que tengo fuerza y determinación, estigmas de pária,
pero una muestra de mi tesón, no volver a llorar.
Lágrimas secas carentes de verdad,
recuerdos acumulados como la ceniza en mi ventanal,
ceniza de todo lo perdido y que ya nunca será.
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Tal vez, y sólo tal vez, algún día por estas fechas pueda entregar en mano un ramo de rosas riendo correspondido con una grata sonrisa como la que ofrece Allen Walker... sin decir que ciertamente me agradaría recibirlas de parte de alguien como él...
Sí, los San Valentines, suceda lo que suceda en ellos, sin pareja sólo son otros días sangrientos...
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Felicidades a todas aquellas parejas que recién empiezan, y aquellas que pese a las adversidades, prosiguen y prosperan...
NaiT
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