A momentos el deber pesa más que los deseos o la propia voluntad, a veces la verdad, tan efímera como dispar, es la peor de las opciones...
Huir cual fugitivo, destruir cual villano... Aunque todos me llamen rastrero y desalmado, el mal siempre me ha acogido mejor que la rectitud y la honestidad...
Chao, queridos míos, mis lágrimas rubí sólo serán el comienzo de una larga desolación...
NaiT
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