Al igual que con mi diario, al que ayer volví a honrar con mi tinta entre sus páginas, hoy vuelvo aquí tras más de un mes de silencio fúnebre pese a haber continuado mi vida, pese a haber tenido experiencias que quería compartir o sentimientos que plasmar.
Vuelvo para recordarme y dejar huella de cuanto he pensado y meditado últimamente.
Está perdido, todo cuanto quería conservar ahora son recuerdos. Hace unas semanas se me ocurrió recuperar alguna de las fotos de un pasado lejano y esas mismas que no había visto en años sumado a los recuerdos recientes... No lloré, pues he vuelto a gastar mis lágrimas, sólo en él o en todo lo que él representaba. Simplemente sentí el gran dolor de que tanto esfuerzo se vio perdido en una sola noche. El único consuelo, y todavía no he determinado si lo es del todo, es que se ha terminado.
Toda historia supone una línea con inicio y fin, pero cuando se vuelven muy recurrentes estas líneas adoptan forma circular, pero siempre incompleta. Cada vez que termina quedan cabos sueltos y se vuelve a retomar de alguna forma. Siguen quedando muchos cabos sueltos; palabras por decir, momentos que vivir... pero todo eso queda atrás ya que el círculo se ha cerrado. No de la mejor manera, ni siquiera fue consciente y aún menos voluntaria, pero éste ha sido el resultado.
Nos vimos y ése era el mayor peso con el que yo cargaba. Avancé pero esa espina clavada no se iba. Ahora cargo con pena y arrepentimiento, cosas que he plasmado en un cambio de mi actitud, de mi comportamiento social; además de los cambios sufridos por la experiencia a nivel meditativo; con el que no hago más que rememorarme el por qué ha ocurrido esto.
Me gustaría decir que volvería a probar el alcohol, en pequeñas cantidades, si él volviese, pero no lo hará. Y si así fuera, sería estúpido caer en lo mismo que me hizo perderle.
Otra de las características "agradables" de lo sucedido es que ya no siento amor hacia él, pero tampoco soy capaz de sentirlo hacia otros. Sería confortable si no hubiese un dolor de cabeza semi constante por las dudas o incluso quejas que se generan entre mis sienes.
Estoy conociendo gente y no sé si es más por las ganas que tengo de volver a sentir ilusión, pese a lo nociva que ésta sea, o el hecho de sentirla y que mis defensas le ataquen que llevo un par de días con un dolor de cabeza...
Y los sueños, sueños con fantasmas del pasado que se manifiestan de forma... "amigable" si cabe decirlo.
Pero él... su voluntad ha sido desaparecer de mi vista, incluso de mis sueños y aunque volviese a los últimos sería por mi reclamo de él y no por sus ganas de volver.
Lo superaré, realmente lo tengo bastante superado y eso me aterra. Puede que sea masoquista aferrarme al pasado cuando el problema pudo ser ese, nunca haberme desprendido del todo de él. Tan solo si pudiera verme a mí mismo como debió verme él aquella noche...
Supongo que cuando la maquinaria esté lista volveré a sentir un poco esa ilusión que tanto nos gusta sentir a todos... ¿Debería precipitarme? Ése ha sido otro de mis problemas recurrentes, la impaciencia, el miedo a que llegue otro... pero mi paciencia me ha traicionado tantas veces...
No quiero nada serio si no surge, y en cierto modo deseo que no llegue...
Mi cabeza es un hervidero. Sólo me limito a dormir e ir a clase... Sé que todavía quedan lágrimas y dolor acumulados. Sólo espero que emanen pronto de mí y me liberen de esta tortura. ¡Cuánto pesa el arrepentimiento y cuánto nos gusta ser unos mártires!
NaiT
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