Un poco del 5 de enero, un poco de hoy también.

Quiero sentir tu roce abrasando mi piel, quiero sentir tu aliento haciéndome extremecer.


Quiero de tu aire tomar y sin temor de tus placeres gozar.


Quiero hacerme con tus sentidos y que invadas tú los míos también.


Quiero ver brotar rubíes de tu cuello al paso de cada uno de mis besos.


Quiero brillantes amatistas bajo mis caricias y muestras puras de pasión.



Quiero saber por qué me gusta esta tortura, ¡Sólo quiero conocer la razón!
Esta agridulce amargura que una vez tras otra impulsa de nuevo mi corazón.


Siempre acabo repitiendo palabras semejantes por mi constante búsqueda de la satisfacción, pero no la del deseo, sino la de la perfección. Aquella que se obtiene cuando el "uno" se vuelve "dos".

La satisfacción de ése ansia de sentirme uno con otro, completar la esfera de Androginos como mencionaba Platón.
Hay tantas piezas que a mi parecer encajarían tan bien conmigo... pero será alguno de mis eslavones el que causa problemas, por lo visto.

Quiero recordar aquellas palabras que alguna vez supe lo que significaban y ahora parece que no.

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Quiero ser dueño de sus suspiros, quiero ser dueño de tus sentidos. Quiero ser dueño de tus sueños y también de tus vigilias...


Pero ante todo quiero ser dueño de tus pensamientos y que no te olvides de mí, porque no hay mayor muerte que aquella que se produce en el recuerdo.

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Textos incubándose desde día 5, no sé bien por qué.

NaiT