Ha pasado más de un verano desde mi última publicación aquí.
Ya fuera por falta de ánimos o por exceso de actividad, no encontraba el momento y, ahora, impera usar esta vía una vez más.
Cuando pasa cierto tiempo, tras bloquear a alguien en las redes sociales para alejarla de mi vida (y muy concretas han de ser las circunstancias para proceder a tal bloqueo), suelo deshacer el entuerto en pos de invitar tímidamente a la otra persona a recuperar el contacto si lo viere oportuno.