Tiemblo...
Tiemblo y pese a ser uno de los días más fríos de Diciembre, esa no es la razón de mis espasmos.
He llegado a mi límite, no sé bien de qué forma pero el día de ayer (22/12/12) fue un grito de BASTA.
Aunque he descansado, mi agotamiento físico permanece ahí, ligado al agotamiento mental que persiste.
Mis pequeñas alegrías no dejan de convertirse sucesivamente en nuevas complicaciones y, en definitiva, pequeños íncubos de estrés para mi "despreocupada" vida.
domingo, 23 de diciembre de 2012
martes, 11 de diciembre de 2012
Ya no quedan poetas ante el miedo...
No hay palabras en este páramo yermo. Un frío desierto de inseguridades ocasionalmente invadido por la soberbia sin sentido.
Hago acopio de estas escenas pues no encuentro otra forma de plasmar mi escasez de oratoria en estos momentos.
Largos días que se acortan al sumergirme en el baldío mundo onírico o, en su defecto, en fantasías prematuras que evocan siempre al mismo final.
Sólo sé escribir de melancolía parece, y todo porque las ganas, el ímpetu y las fuerzas para escribir sobre otra cosa se desvanecen tan pronto como empiezo a escribir. No sé hasta cuándo estaré así.
Hago acopio de estas escenas pues no encuentro otra forma de plasmar mi escasez de oratoria en estos momentos.
Largos días que se acortan al sumergirme en el baldío mundo onírico o, en su defecto, en fantasías prematuras que evocan siempre al mismo final.
Sólo sé escribir de melancolía parece, y todo porque las ganas, el ímpetu y las fuerzas para escribir sobre otra cosa se desvanecen tan pronto como empiezo a escribir. No sé hasta cuándo estaré así.
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