Cada vez me frecuenta más la pregunta de "¿Cómo vas de pareja?"
Ya sea por personas que estoy conociendo, por repentino interés por parte de mis progenitores, por personas con las que hace tiempo que no hablo o, simplemente, por ser un tema más con el que intentar sacar conversación...
Cada vez que tengo que hablar al respecto... me pongo malo y es que la situación me jode, sea cual sea el enfoque, me molesta el tener que hablar del tema o que traten de sacarme las cosas con cuentagotas al ver que no estoy por la labor.
Escuchar las penas de los demás en ese aspecto tampoco mejora mi estado, al contrario, en algunos casos me enerva un poco más pese a que trato ser positivo en la medida de lo posible para quitarle hierro, más que a mí, a aquel que comparte conmigo su malestar.
Pero la carga se hace más pesada... y conversando con los demás hago manifiesto de mis propias artimañas por no sentir nada por nadie, algo que por el momento parece dar resultado aunque me preocupa el cómo pueda afectarme en un futuro por asociación de conceptos...
Al final se ha igualado mi incompetencia para enamorar con mi incapacidad para enamorarme.
Suma de envidia con hastío y algunos toques de soberbia edulcorada con flaquezas personales.
Me duele la cabeza cada vez que pienso en eso, en el tiempo que se ha escapado, en aquello que no es certero...
Me duele ver cómo pasan los días y no hay nada especial en mi vida, nada que no pueda ser entristecido por mi propia razón.
Me duele cada vez que recuerdo aquello que ya no está y que lo que sigue ahí supura sin consuelo más allá de la imaginación o palabras que con el tiempo resultan vacías.
Estoy a merced de los cambios cuando lo más intrínseco en mí no se altera más que para darme a conocer su inmutabilidad...
Escribir esto también me duele, pero no sé cómo desahogarme...
Tan sólo si algo fuera capaz de hacerme creer que hay algo más a parte de la conveniencia o un estado transitorio de encuentro...
psé.. pido demasiado.
NaiT
No hay comentarios:
Publicar un comentario