Tan sólo debías luchar por mí y hubiese sido tuyo. Tan sólo debías convencerme y demostrarme que permanecerías a mi lado. Tan sólo debías triunfar donde los demás habían fallado...
Pero era demasiada carga para un niño... un ángel que ha decidido desaparecer.
Pido mucho, muchísimo... demasiado. Y el premio a obtener no es más que mi humilde persona, carente en habilidades y dones suficientes para tal coste. Sólo me siento decepcionado pero para nada sorprendido pues me esperaba esto y mucho más con todo lo que han presenciado mis ojos.
Quien espere de mí un luto por todo aquel sentimiento perdido deberá quedarse con las ganas, pues en el contrato dejé bien claras las condiciones para lograr de mí la atención y el cariño que se buscaban, y ahora que esas condiciones han sido incumplidas ya no queda nada. Simple, automático y preocupante, porque si el dolor de perderte, más bien borrarte, es tan reducido, me temo que ya estoy alcanzando una meta indeseada.
Sólo siento la frustración cuando pierdo el tiempo, pero cuando no es así, cuando disfruto del momento pese a entregar mis sentimientos a un "quizá" al final de todo me mantengo igual.
He descubierto la felicidad de la zorra que soy, del soberano capullo insensible en el que me he vuelto y del gran cabrón que atento con llegar a ser.
Sentiros desgraciados, oh pobres desdichados que algún día caeréis en mis garras. Son vuestros antecesores que os condenan a los dolores que os causaré en un futuro.
NaiT
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