Blood Letters...

martes, 27 de diciembre de 2011

Formas de Empezar un Amor. Parte 1.

Ella ya estaba cansada de aquellos hombres comunes, limitados a un simple deseo carnal. Aquellos ingentes capaces de derrochar promesas con la misma facilidad que desabrochan su bragueta.

Aquella noche le vio de nuevo. No parecía el mismo con el paso de los años, no era aquel joven con ilusión del que alguna vez estuvo enamorada. Ahora era frío, calculador y un hedonista sin medida.

La decepción se apoderaba de ella pero no lo quería demostrar, prefirió emplear el juego de siempre tan solo para acercarse un poco más a él.


Qué gratos recuerdos emergieron durante aquella conversación. Ella hacía ademán de acercarse pero las proposiciones de él la alejaban. Parecía fácil pero actuaba como una estrecha.

Definitivamente él había cambiado, había vivido mucho desde entonces, pero ella confiaba en que algo todavía vivía. 

- ¡Ése chico no puede estar muerto! - Se repetía a sí misma procurando no perder el hilo de la conversación. 

Tan sólo una frase suya pudo devolverle la esperanza - "Siempre te he querido y nunca me atreví a confesarlo."- Ella estaba confusa, no sabía qué hacer. ¿Sería una treta? ¿Lo diría en serio?

Ella no quiso ceder, debía permanecer fuerte ante tal ola de emociones contradictorias, recuerdos felices y estrepitosos fracasos.

Acabaron tomando la última copa en su casa. Ella sabía que no aguantaría mucho más. Podía echarlo de su casa pero no se atrevía, no se atrevía a perderlo por otros 10 años.

- "Siempre he querido saber cómo sería acostarse contigo." - Él lo estaba estropeando, pero ella confiaba en que sus palabras sólo fueran una extensión más de su máscara, esa patraña que había usado como "vida" para afrontar el mundo.

- Tonta, tonta, tonta... - Se repetía mientras él la llevaba a la cama. Poco a poco se desnudaron, poco a poco iban perdiendo la ropa.

- Deja de fingir, sé que no eres el hombre que me demuestras ser. - Por fin habló. Él no entendió a qué se refería, simplemente actuaba como siempre, como con las demás.

- Existen 2 tipos de hombres. Los que se van y los que se quedan. -

- "Nadie se queda eternamente." - Respondió él.

- Sólo por una noche, amanece conmigo y me demostrarás que realmente me quieres. Vete y procuraré que no vuelvas a mi vida. -

Él accedió a la demanda y consumaron aquello que era inevitable.

A la mañana siguiente, con los primeros rayos del alba él no dormía, permanecía pensativo, dudoso mientras ella dormía aferrada a la posibilidad de despertar junto a su hombre, aquel que no la abandonaría.

Él se levantó. Ella todavía dormía. Él comenzó a vestirse pero ella simplemente sonreía.

Cuando él cerró la puerta dejando atrás un posible amor, el que era su verdadero amor, ella sólo susurraba su nombre.

Al despertar se encontró sola en la cama. Esperó oír algún ruido en el baño o en la cocina pero no oía nada. Se encogió y entre sollozos comenzó a gritar "tonta".

Su corazón se había roto de la forma más dura de todas, no quería pensar, no quería recordar pero sus besos comenzaron a inundar su mente y las lágrimas se extendieron por su rostro.

En el silencio de su apartamento nadie era testigo de tal mentira, los "te quiero" mencionados en la cama, las caricias que en su piel habían quedado marcadas...

De pronto un sonido irrumpió en su desolación. Era el portero automático y no parecía querer dejar de sonar.

Ella se arrastró como pudo a la entrada y cogió el auricular. - ¿Me abres? - Fue lo único que recibió, y sin busca de explicaciones o identidad simplemente dejó al individuo entrar en la finca.

- Publicidad, a estas horas. - Era lo poco que tenía para poder distraer su mente de su situación actual.

Le habían mentido, la habían utilizado y por último la habían abandonado.

El timbre del piso sonó y ella maldijo toda existencia y creación.

- No quiero comprar nada ni soy religiosa... - Comentaba a la vez que abría cabizbaja cuando se lo encontró.

Él la estaba mirando preocupado mientras sostenía un gran ramo de flores.

- "Se me olvidó que no tenía la llave de tu piso, siento haberte despertado..." -

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Fragmento producto de mi inspiración recordando algunas escenas de la película "Los fantasmas de mis ex novias" de 2009.

NaiT


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