Recuerdo cuando lo vi aquella tarde gris. Estaba en el centro comercial con mi familia haciendo las compras navideñas cuando enfoqué mi mirada a una tienda, Vans. Me llamó la atención uno de los modelos que ahí estaba expuesto. Lo estuve mirando hasta decidirme que quería ese par de zapatillas para navidad.
Corrí hasta donde estaban mis padres, pero como de costumbre, les perdí la pista por mirar el escaparate y ahora me encontraba perdido. Llamé con el móvil pero ni mi padre ni mi madre ni mi hermana Sue tenían cobertura, qué fastidio.
Me senté en un escaparate frente a la tienda de Vans escuchando música con mi mp3 esperando a ver a mis padres y ojeando de tanto en cuando la tienda.
Algo ha cambiado, noto algo diferente en el escape. Agudizo la vista para ver qué ha cambiado y veo que las zapatillas que quería ¡no están!.
Me aproximo al escaparate para verificarlo cuando de pronto veo a un chico salir de la tienda con una bolsa en manos. Su pelo negro azabache, tapando parte de su rostro con el flequillo lacio cortado en diagonal. No pude ver mucho más de él, en mis pupilas sólo retenía la presencia de negros y blancos en su ropa y el rosa de sus guantes.