Oh pequeño ángel que no entiende, procuro intentar no conservar éste odio que ahora te tengo. Prometo hacerlo posible, borrarte de mi pensamiento y que nunca tengamos que llegar a vernos. Has sido una bendición, tú, caído del cielo, pero todavía no entiendes, no entiendes cómo se ama, ni cómo se vive, no entiendes cómo se siente...
Tan sólo debías luchar por mí y hubiese sido tuyo. Tan sólo debías convencerme y demostrarme que permanecerías a mi lado. Tan sólo debías triunfar donde los demás habían fallado...
Pero era demasiada carga para un niño... un ángel que ha decidido desaparecer.